¡Mañana volverán!

Te vas porque me voy
después de mucho tiempo
y voy a donde estás
y a donde debo estar.

Te vas y yo me voy,
y vamos al encuentro
en el amor filial.

Te vas porque si voy
en el andar correcto
me alejo y voy a ti
en este caminar.

Te vas, pues donde voy
hay dudas, desconciertos,
y me acompañarás.

Te vas y yo me voy,
y a donde voy te llevo
pues sé que este camino
parece eternidad.

Te vas y por ti voy
hacia un mañana incierto
que más cierto será.

Te vas como me voy,
llorando y bien contento
por esas cosas bellas
que se han quedado atrás.

Te vas, y así me voy
pensando en mis adentros:
“¡Mañana volverán!”