EL ADIÓS QUE TE DIJE


Qué dolor me ha causado el adiós que te dije,
el adiós que ha matado la sonrisa en mi rostro,
y en mis hoy secos labios el discurso en reposo
sueña el sueño de aquellos que yacen esperando.

Qué dolor que me aflige, que me está torturando.
El dolor que persigue con fauces carniceras
a mis horas de hoy con historias tan viejas
y me deriva en llanto porque tanto te quise.

Qué dolor al no amar como antaño lo hice,
al querer olvidar pero seguirte amando.
El adiós que te dije fue una daga en mi mano
que se clavó y no puedo lograr que cicatrice.

UN POCO DE TINTA


Con un poco de tinta viajaré a mi pasado,
viviré nuevamente esos viejos momentos,
lo que hice y deshice, pero quiero en las manos
sólo un poco de tinta y otro poco de tiempo.

Con un poco, una gota, podría desnudarnos
y darte en cada estrofa con mis versos mil besos;
y bebiendo la miel que brota de tus labios
se reavive mi alma para amarnos de nuevo.

Con tan poco, muy poco, viajaré a aquellos años
en que siendo tu pluma eras tú mi cuaderno,
y tatuarte otra vez al tenerte en mis brazos
sinónimos de mí en las líneas del cuerpo.

Con lo poco que escriba podré rememorarlo,
y evocar tu sonrisa en el mágico encuentro
en que nos dimos todo sin temor ni cansancio
y tu alma y mi alma despacio se fundieron.

Si escribir me propongo volveré a ser tu amado
y tus ojos de dicha dibujar con mi verbo,
en esta soledad puedo estar inspirado
con un poco tinta y otro poco tiempo.