Un hombre que nunca había usado trajes mando a hacer uno

Un hombre que nunca había usado trajes mando a hacer uno para una ocasión especial con un sastre de renombre y al ponerse el saco descubrió que tenía un brazo más largo que el otro.

Lleno de espanto por la desconocida anomalía fue corriendo a ver a su doctor de cabecera. “¿Qué pasa amigo?”, le preguntó el doctor. El hombre extendió sus brazos y dijo con sobresalto: “¡Mire doctor!”.

El doctor movió la cabeza en señal de desaprobación y repuso: “Se ve bien de traje amigo mío, pero creo que no necesita un doctor, usted lo que necesita un mejor sastre”.