Hay un viejo que es joven novato

Hay un viejo que en sus pocos años
no ha podido conocer lo bueno,
tiene canas en el pensamiento
e infantiles gustos en los labios.

Hay un niño que nació cansado
y senil emprendió su trayecto,
va gateando con cuerpo de abuelo
balbuceando las cosas de un sabio.

Hay un viejo que es joven novato
en la escuela que lleva a su sueño,
quiere amar pero no sabe hacerlo,
sabe odiar pero quiere olvidarlo.

Hay un niño en la vida chocheando
con juguetes de afanado obrero,
tiene el brío de un virgen talento
y el prejuicio de un duro fracaso.

Hay un viejo de pañales largos
como un juez en su juicio primero
que ha acusado en su mente con miedo
e inseguro pronuncia su fallo.

Hay un niño que se ha titulado
y que piensa que la vida es juego,
tiene barba pero es tan ingenuo
que se arrulla en los brazos más malos.


Para ti la jornada que comienza
Esa, la mayor de todas
¡Mañana volverán!
Gracias mi Señor, y amén
No tengas miedo a que la muerte se presente

¡Oh muerte, qué amargo tu recuerdo
para el feliz en medio de sus bienes,
para el que todo le va bien y está sereno,
para el que vive saboreando los placeres!

¡Oh muerte, qué agradable tu sentencia
para el hombre pobre e indefenso,
para el anciano con sus años y problemas,
para el que tiene perdida la paciencia!