Si no valoras tu pasado, puede suceder lo mismo con tu presente en un futuro. Si no vivo bien mi presente seré un ser sin historia o con una historia desquiciada...
El pasado remoto no puedo cambiarlo, lo he perdido, lo tuve entre mis manos y se me ha escapado; pero puedo cambiar mi pasado próximo con el instante de mi hoy.
Cuando vives a plenitud cada segundo de tu hoy caminas a un pasado próximo que siempre valorarás.
Nuestro futuro es nuestro pasado próximo y se construye en el presente. Hasta la mínima coma que proyectes se imprime para siempre.
Si eres un ser que camina hoy hacia el futuro podrás corregir en tu presente las letras de tu pasado.
¿Y qué pasa con los errores? En todo sistema hay errores... los errores no son fallas, son herramientas... sólo hay que saber usarlas.
El pasado próximo puede entenderse de dos maneras: el pasado que está por llegar y el pasado más cerca de mi hoy. Parecen la misma cosa y sin embargo hay una gran diferencia.